Erección Canónica de la Parroquia de San Justo (Santa Fe) (página 2)
El
territorio de la jurisdicción
El departamento San Justo había sido creado por
la Ley del 31 de
diciembre de 1890 que separaba esta región del
Departamento La Capital,
aunque la ocupación del territorio había comenzado
en la década del `70 con la fundación de
Cayastacito y San Justo que se constituyeron en los puntos mas
avanzados de la entonces frontera Norte
provincial3.
Los límites
fijados por la citada Ley, eran los siguientes:
N: Departamento Vera
S: Departamento La Capital
E: Saladillo Amargo (divisorio de los Dptos San Javier y
Garay)
O: Río Salado (divisorio de los Departamentos San
Cristóbal y Las Colonias)
A lo largo de tres décadas habían ido
surgiendo diversas colonias y campos colonizados, favoreciendo
este proceso el
avance de la frontera Norte que aventó el peligro de los
ataques indígenas, la llegada de inmigrantes deseosos de
un pedazo de tierra y
futuro para sus familias y el paso del ferrocarril en la
década del `80 que atravesando el Departamento lo
unía con el norte y la ciudad capital de la
Provincia.
Dentro de este proceso y hasta la erección del Curato se fundaron Colonia
Angeloni (1883), San Rómulo (1883/84 -actual Gob. Crespo),
Fives Lille (1886/88 -actual Vera y Pintado-), La Estancia (1884
-actual Marcelino Escalada), Tres Reyes (1888 -actual San
Bernardo-), San Martín Norte (1888), Videla (1888/1891),
Esther (1889), Estación La Criolla (1889 -actual
Cañadita-), Pedro Gomez Cello (1889), Ramayón
(1890) y Colonia Silva (1891).
A posteriori, y ya en el siglo XX, se fundan Naré
(1912) y La Camila (1917).
Una década antes de la erección de la
Parroquia, Alejo Peyret describía el paisaje de la zona,
que si bién se había modificado por estos cambios,
aún conservaba algunas de aquellas características
y que transcribimos a continuación:
"En los alrededores de San Justo las selvas son mas
hermosas aún y mas grandes que en Emilia. En ambos parajes
el terreno es extremadamente fértil. La capa de tierra
vegetal tiene juna hondura de tres a cuatro pies, y la vegetación es generalmente muy
exuberante.
El pasto natural es superior; los animales engordan
mas pronto que en otras partes y se vuelven mas robustos. El
trigo produce, término medio, tres o cuatro fanegas por
pose; el rendimiento aventaja, pues, al de las colonias
mas distantes de la ciudad, lo que compensa y de sobra, la
diferencia de los fletes.
…………………………………………………………………………………………………………………………………Todo
territorio comprendido entre el Salado y el Saladillo es
indudablemente la parte mas hermosa de la provincia de Santa Fe.
Encuéntrase allí todo cuanto puede pedirse a la
naturaleza:
madera y
leña en abundancia, un suelo
extremadamente feraz, agua
excelente"4
Aptas entonces las tierras para la agricultura,
como puede verse por el juicio anterior, sin embargo como
señalan Brandt y Ponmereke, una buena parte de ellas se
destinan a la ganadería
que pasaba por ser el principal elemento de progreso del
Departamento.
Más aún, en el período estudiado,
los sembradíos habían sufrido el ataque voraz,
primero de las langostas voladoras y luego de las saltonas, que
encontraban a la naturaleza de la zona el mayor abrigo para su
reproducción, aunque al parecer los
campesinos no se arredaban frente a esto ya que igualmente
habían sembrado unas 17000 Has en el período
1899-19005.
Tocante a los centros de población, la mayoría era de escasa
importancia, sobresaliendo en este sentido la capital
departamental que para entonces alcanzaba el millar de
habitantes6.
El crecimiento de San Justo había sido posible
gracias al paso del ferrocarril en 1888 por el lado este del
pueblo y que obliga a extender hacia ese sector la primitiva
traza que era de 48 manzanas.
Junto a la estación ferroviaria se establecen
depósitos de mercaderías, acopiadores de granos,
corrales para animales, galpones de máquinas y
viviendas para el personal, lo cual
la convierte en la arteria principal del comercio y
lugar de paso del Departamento.
Todo se va a incrementar con el trazado sobre el lado
norte del pueblo, hacia el año 1907, del Ferrocarril
Central Norte y el establecimiento de su respectiva
estación7.
Esta centralidad de la colonia San Justo se verá
favorecida aún mas por la misma del Registro Civil
Departamental, Juzgado de Paz, Jefatura política y en el
plano religioso, la sede del Curato.
Sobre este último tema, los autores de la obra
"La provincia de Santa Fe en el principio del siglo XX",
destacan:
"En el pueblo de San Justo se encuentra el Cura
Párroco de todo el Departamento, al que los capellanes de
los demás pueblos quedan subordinados por el Decreto de la
Curia Eclesiástica del 3 de diciembre de
1898"8
La estructura
pastoral asentada en este vasto territorio en el cual eran muy
pocos los habitantes por Km2, a tenor del Informe que el
Pbro Luis Wiaggio Gennaro eleva al Obispado 25 de agosto de 1899,
puede sintetizarse de la siguiente manera:
- Angeloni: Capilla "Angeles Custodios"
Capilla particular Flia Chiani
- Cayastacito: Capilla "Nuestra Señora de los
Dolores"
Capilla particular de Gregoria Ré de
Bazán
- Escalada: sin capilla
- Esther: sin capilla
- Fives-Lille: sin capilla
- Ramayón: sin capilla
- Colonia Silva: sin capilla
- San Martín Norte: Capilla "Virgen de los
Dolores" - Colonias Sol de Mayo y tres Reyes: sin
capilla - Colonia Velázquez: sin capilla
- Videla: capilla en construcción
- San Justo: Iglesia
parroquial
Capilla particular "San Roque" de la Flia
Alesso
Hacia el año 1908 el Curato de San Justo se
había acotado y bajo su jurisdicción quedaban
además de la sede parroquia, Ramayón, Escalada,
Angeloni y Tres Reyes y los campos "Las Tres Marías" y de
Porta9.
La
feligresía
La información mas cercano sobre la
población de la zona al momento de la erección de
la Parroquia es el aportado por los ya citados Bfrandt y
Ponmereke, quienes señalan un millar de habitantes
aproximadamente en el ejido de San Justo y consideran que los
otros centros urbanos son de escasa importancia,
debiéndose esto a que la mayoría reside en las
zonas rurales.
De no menos importancia es el Censo del año 1895
ya que allí se habla de 8971 Hbs para todo el
Departamento, de los cuales 1118 habitaban en centros de
población y 7853 en las zonas rurales.
Entre los centros urbanos se destacaban San Justo con
821 Hbs y le seguían de lejos San Martín Norte con
150 y Cayastacito con 147, pero en estos casos también
superior la población campestre.
El presente cuadro nos ilustra acerca de la distribución de esta
última:
- Cayastacito 175 Hbs
- Florida 65 Hbs
- Angeloni 636 Hbs
- Ester 571 Hbs
- Los Paraísos 280 Hbs
- San Justo 1419 Hbs
- Sol de Mayo 312 Hbs
- Tres Reyes 515 Hbs
- Videla 252 Hbs
- Fives-Lille 483 Hbs
- Lastenia 798 Hbs
- Oriental 557 Hbs
- Saladillo 326 Hbs
- San Martín Norte 887 Hbs
- Velázquez y Mercedes 218
Hbs10
Estos datos ponen de
manifiesto que una buena parte de los pobladores se ocupaba de
las faenas rurales, como campesinos en sus propias chacras o en
calidad de
arrendatarios abocados a la agricultura algunos (especialmente
entre los extranjeros) y otros como peones en las estancias
destinadas a la explotación ganadera, fundamentalmente
entre los criollos y paisanos, con las consiguientes dificultades
para la atención pastoral de feligreses tan
dispersos y alejados de los centros de culto.
En cuanto al origen nacional de estos pobladores, el
Censo nos habla de 5925 argentinos, de los cuales 3205 son
hombres y 2747 son mujeres, en tanto los extranjeros alcanzan la
cifra de 3019, siendo 1866 varones y 1155
mujeres11.
De los extranjeros, 2009 eran italianos repartidos en
1216 varones y 793 mujeres, y a tenor de lo informado por Peyret
en la década anterior la mayoría
piamonteses12.
Teniendo en cuenta las características del
Departamento, con su reducción de San Martín Norte
y las numerosas estancias que implicaba una fuerte presencia
nativa, no deja de ser llamativo el alto porcentaje de europeos,
a quienes sin duda hay que sumarles muchos de los que figuran
como argentinos ya que es un hecho comprobado que la primera
generación (y en algunos casos la segunda) conservaron
los valores y
costumbres traídas de ultramar por sus
progenitores.
Relativo a la fe religiosa que profesaba esta
población, los únicos datos estadísticos
pertenecen a 1887 cuando aún no existía el
Departamento y sumaban 4136 Hbs, entre los cuales 4088 se
declaraban católicos, 46 protestantes y 2 libre
pensadores.
La población católica se distribuía
de la siguiente manera:
- San Martín Norte: Total: 1426 Hbs
Argentinos: 1315 Hbs
Extranjeros: 111 Hbs
- San Justo: Total: 1640 Hbs
Argentinos: 974 Hbs
Extranjeros: 666 Hbs
- Cayastacito: Total 1022 Hbs
Argentinos: 908 Hbs
Extranjeros: 114 Hbs13
El
Templo
La Iglesia que con el esfuerzo de los vecinos y muchas
marchas y contramarchas había comenzado a construirse
hacia 1888 y a la que restaban una serie de trabajos, fué
la elegida como templo central de la nueva Parroquia.
Sobre su estado en 1899
carecemos de mayor referencia así como también de
los años inmediatamente posteriores, de allí que la
información mas cercana es del año 1895,
señalando las cédulas censales que la misma
está construida con ladrillos, cal y fierro (sic); que su
superficie es de 199,50 mts2, que tiene una sola nave
y se están construyendo dos laterales y que el estilo es
una mezcla de gótico y
romántico14.
Un inventario
levantado a fines de ese año, nos permite descubrir la
existencia de un altar mayor de madera donde se encuentra un
camarín de la Santísima Virgen, un confesionario
con su asiento y reclinatorio y otros objetos para el culto
divino, aunque al parecer de no demasiado valor.
Los bancos no
abundaban y eran de propiedad de
particulares, por lo cual se creaba a veces situaciones enojosas
ya que llegados los dueños los reclamaban a quienes los
habían ocupado15.
A pesar de que en la sesión del 25 de febrero de
1895 la Comisión de Iglesia había tomado la
decisión de revocar el interior, esto no se
concretaría hasta una década después ya que
los memoriosos recordaban que en los primeros años de este
siglo el interior era rústico, el piso del altar de
ladrillos y el resto de tierra16.
Confirma esta aseveración la decisión de
la nueva "Comisión de Iglesia" conformada en 1907 de
abocarse "… a la pronta consecución de la
reconstrucción del templo" y de recordar al Gobierno de la
Provincia la promesa de ayuda para el proyecto que
alcanzaba a los 2000 $.
No menos importante es el Balance que dicha
Comisión presenta a la comunidad con
fecha 31 de diciembre de 1908, en el cual se puede apreciar el
listado de materiales
utilizados en diversos trabajos realizados en la
Iglesia17.
Según informa el Pbro Francisco de Rojas, en 1901
se habría pintado el interior y sus ventanas de cristal,
comprando una hermosa araña de bronce dorado, adquirido 16
bancos y la vida de piedad se había enriquecido con la
llegada de una escultura de la Purísima hecha en Barcelona
de 4 mts y medio y un nacimiento de 15
piezas18.
Una fotografía
tomada en el año 1904 permite apreciar el frente del
templo, donde se observa con el fondo de un bosquecillo, tres
naves con una puerta central habilitada de estilo ojival,
remarcada por columnatas que parecen sostener la base de la torre
en la que se sitúan dos ventanales de estilo gótico
y la campana.
Hay que señalar también que el terreno
sobre el que estaba asentado el templo no había sido
escriturado a la Curia y era propiedad de José de
Iriondo.
Los
Curas Párrocos
El Decreto del 19 de diciembre de 1898 nombraba como
Cura Párroco de San Justo al Pbro Luis Wiaggio Gennaro,
quien permanecería al frente del Curato hasta el
año 1900.
A los Párrocos correspondía la
predicación de la Palabra de Dios y las demás
verdades de la Fe, la
administración de ciertos sacramentos como el
Bautismo, Penitencia, Eucaristía, Matrimonio y
Unción de los Enfermos, la instrucción de los
niños y
jóvenes y la celebración de las exequias
según lo prescribía el Concilio de Trento, y en lo
administrativo, aplicar las indicaciones de la Curia Episcopal,
quien en el artículo tercero del Decreto de
Creación de Parroquias, indica:
"Los nuevos Párrocos se ajustarán en el
desempeño de su grande y delicado cargo a
las leyes de la
Iglesia e instrucciones que recibirán junto con su
correspondiente título: guardarán con toda
diligencia las disposiciones diocesanas en la percepción
de los derechos
parroquiales se atendrán estrictamente a lo prescrito por
el Arancel de la Diócesis"
El Arancel que estos Párrocos debían
respetar estrictamente no era otro que el publicado el 15 de
octubre de 1898 y que contaba de 30 artículos que se
dividían en los siguientes items: Misas rezadas, Misas
cantadas, Entierros y Funerales, Bautismos, Matrimonios,
Vicaría (Dispensas) y Disposiciones generales.
En el mismo, además de fijarse el estipendio en
moneda nacional de curso legal, acorde a la celebración o
trámite realizado, se recordaba la prohibición de
celebrar misas y bautismos en casas particulares u oratorios
privados y la buena administración de los ingresos a
través de registros
adecuados de los mismos.
Finalmente, y para aplicar el artículo 4to, el 12
de agosto se envía una Circular donde se recomienda
utilizar el "Manual de
Procedimientos
Eclesiásticos del Párroco de Campaña" de
Pedro de Oliveira, Notario Mayor Eclesiástico de Buenos
Aires.
Según la Circular que firma el Secretario
Rodríguez Avellón, a este Manual "…
ajustarán los señores Curas sus procedimientos en
los asuntos eclesiásticos donde encontrarán todos
los formularios para
que las antedichas tramitaciones sean uniformes".
Además se dan instrucciones precisas sobre el
modo de redactar los expedientes, solicitudes y notas oficiales y
el tipo de papel a utilizar, para facilitar su
encuadernación y ordenamiento y se manda que en cada
parroquia exista un notario, que no podrá ser familiar del
Cura aunque sí un feligrés honorable y de su
confianza que sea aprobado por la Curia.
En lo tocante al ministerio parroquial, Mons. Boneo puso
especial cuidado en todo lo referente a la Catequesis, por lo
cual ya con fecha 6 de diciembre de 1898 -pocos días
después de erigir las Parroquias- publicaba el Decreto
instruyendo a los Párrocos acerca de esta
tarea.
Una de las primeras medidas es la de unificar el
texto
catequístico ya que existían diversos y variados,
debido al también diverso origen de los sacerdotes a cargo
de pueblos y colonias, lo que se hacía extensivo al
método
explicativo.
Así, mientras se esperaba un Catecismo universal
o al menos regional, se ordenaba el uso del llamado Catecismo de
Astete y su compendio, los que a partir de ese momento se
convertían en Catecismo Diocesano19.
A los Párrocos se les encomendaba utilizar la
obra de José García Mazo para enriquecer la
explicación catequetica y a acudir a la ayuda de los
laicos, instando a la creación y establecimiento de
Congregaciones de la Doctrina Cristiana20.
En cuanto a la metodología a seguir se disponía que
la instrucción catequetica debía llevarse a cabo
los domingos y días festivos en todos los templos en que
se administraren los sacramentos, incluidos los no
parroquiales.
Debía extenderse una hora amenizarla con
cánticos religiosos, en el mayor orden posible y separando
a los niños según su sexo21.
El Nro 6 del Decreto, señala lo que no se puede
obviar en la enseñanza:
"No terminarán las explicaciones sin algunos
avisos de interés
referente a la fuga del vicio, a evitar ocasiones de pecado, a la
prática de las virtudes cristianas, a la manera de superar
los peligros mas comunes en la tierna edad, con la presencia de
Dios, recuerdo de las verdades eternas, frecuencia del
Sacramento, etc"22
También debían apelar los sacerdotes a la
conciencia de los
padres y tutores de los niños, a quienes debían
recordar la obligación que pesaba sobre ellos de enviar
los niños a la catequesis, a quienes por otra parte se
podía estimular con premios consistentes en libros y
objetos de piedad23.
Acerca de las tareas llevadas adelante por el primer
Párroco, encontramos que el 28 de octubre de 1899 se le
encomienda firmar la escritura de
donación a favor del Obispado del terreno que ocupaba la
Iglesia y casa parroquial como también del terreno donado
para el colegio católico24. Ignorándose
si esto se efectivizó ya que no hemos podido hallar dichas
escrituras25.
Con fecha 6 de febrero de ese mismo año
había solicitado a la Curia el nombramiento de Arnoldo
Inverardi como Notario Eclesiástico tal como lo
pedía el Decreto de erección, lo cual le es
concedido el 17 de ese mes26.
En el mes de mayo establece el Apostolado de la
Oración, con ocho celadores y 127 asociados27 y
en relación a la devoción al Sagrado Corazón de
Jesús lo vemos preocupado por conseguir "… los libros
que contengan tales laudables práctica
…"28.
En las festividades patrias del 9 de julio parece haber
producido un particular sermón, ya que remite el texto a
la Curia, para que ésta, si lo considera de cierto valor
lo envíe a la "Buena Prensa" que era
una publicación católica de bastante
difusión29.
La actividad pastoral de Don "Luigi" como se lo llamaba
en la feligresía se verá afectada por una serie de
denuncias acerca del ejercicio ilegal de la medicina y
otras acusaciones sobre su comportamiento
personal.
Por esta razón, el Prelado diocesano comisiona al
Pbro Felipe Gioda, Notario Eclesiástico, para que se
apersone en San Justo a comprobar o desestimar los cargos,
dándose por verdad que las curas que el Pbro Wiaggio
Gennaro realizaba con agua fría, si bién a algunos
había mejorado a otros les había causado
daños irreparables30.
Ante tales testimonios, con fecha 6 de julio, Mons.
Boneo que deseaba disciplinar a un clero bastante
heterogéneo, decide la remoción del primer Cura
Párroco de San Justo y su retiro de la Diócesis,
aunque reconociendo "… los adelantos que con loable
empeño ha realizado en Iglesia hasta ahora a su cargo …"
por lo cual la decisión se toma "… con vivo sentimiento
y pesar grande, por el aprecio que siempre le hemos tenido
…"31.
Finalmente, el 31 de agosto se le conceden al ex-Cura
Párroco letras testimoniales para retirarse de la
jurisdicción del Obispado de Santa Fe32,
poniéndose una vez mas de manifiesto la rigurosa disciplina
impuesta por Mons. Boneo para mejorar la calidad del clero,
especialmente en aquella época donde había tantos
sacerdotes extranjeros.
Alejado el titular de la Parroquia, se produce una
vacante de varios meses, la cual es provisoriamente cubierta por
fray Ambrosio Pighin, franciscano que residía en San
Martín Norte, y a pesar de que era considerado "… un
digno sacerdote"33, al pueblo no conformaba esta
situación.
A este respecto, el Secretario de la Curia señala
con fecha 22 de enero de 1901 que la Parroquia se halla vacante a
raíz de la actitud hostil
de esa población por la separación del Pbro Wiaggio
Gennaro de su cargo34 y poco después, la
Asociación Popular Pro-Culto de la localidad reclama la
provisión del Curato35.
Es interesante notar que en el petitorio remarcan que
los impulsan "… móviles puramente religiosos" y que
cuentan con recursos para
sostener de modo permanente al sacerdote designado, ya que muchas
veces este reclamo se mezclaba con intereses puramente sociales y
en no pocos lugares se suscitaban conflictos por
que no se cumplía con la congrua del Cura, quien a veces
debía retirarse porque no podía
subsistir36.
La Curia, ante este pedido y "… deseando proveer
cuanto antes de la mejor manera a las necesidades espirituales de
los fieles de San Justo …"37 nombra Cura Vicario al
Pbro Miguel Castilla, sacerdote español
que se venía desempeñando como Capellán de
"El Trebol"38, quien tenía conocimiento
de la zona ya que había sido Capellán de la Colonia
Videla39.
La actividad pastoral del Pbro Castilla alcanzó
unos pocos meses, ya que con fecha 26 de octubre aparece
nombrando como Cura Párroco de Venado Tuerto40
y en ese interín erigió el Santo Vía Crucis
en el templo parroquial41 y colaboró con Mons.
Boneo durante la Visita Pastoral que éste realizó a
la localidad entre los días 25 al 27 de setiembre de
190142, y sobre la cual volveremos.
En esa ocasión, y tocante al ejercicio del
ministerio parroquial, el Obispo señala la
propagación del Apostolado de la Oración, la
enseñanza de la Doctrina cristiana a los niños y el
cuidado por el matrimonio cristiano cristiano, legitimando las
uniones no sacramentales43.
En cuanto al sustento del Cura no queda claro que la
Comisión haya cumplido la promesa hecha al Obispo, ya que
nos hemos encontrado con una curiosa nota de la Comisión
de Fomento al Ministro de Gobierno donde, en vistas al pedido de
ayuda para subvención del Párroco hecho por los
miembros de la Asociación Popular Pro-Culto, solicita
permiso para establecer una patente para los perros.
En la nota, que será rechazada por el Ministerio
Público, se señala:
"… esta medida no es solamente para sufragar la
ayuda mencionada sino una imperiosa necesidad que se impone
atento el crecido número de estos animales existentes en
este Pueblo que diariamente amenaza la seguridad
personal del vecindario"44
Tras la Visita Pastoral, el 30 de octubre de 1901, Mons.
Boneo designa como Párroco al Pbro Francisco de
Rojas45, a quien traslada desde la Colonia San
Agustín donde había sido designado poco
tiempo
antes46.
También este sacerdote permanecerá un
corto lapso de tiempo en el lugar y su persona se
verá enredada en una serie de conflictos, como que el
mismo era batallador.
Con fecha 7 de diciembre denunciaba anta la Curia la
existencia de elementos anticlericales, como el Prof. Von Oertel
ligado a la Escuela Normal y
a quién califica de masón, el médico del
pueblos, el boticario y algunas autoridades
políticas47.
Esto no debe extrañarnos ya que era muy frecuente
en las poblaciones importantes de la campaña la existencia
de estos núcleos contrarios a la Iglesia y a la
religión48, como tampoco debe llamarnos la
atención los calificativos que utiliza el Cura:
"masón", "profesor de la
secta", "impíos y se", "luciferino y matador de
cristianos…"49.
A pesar de estos conflictos, se hará tiempo para
visitar una parte del Departamento, establecerá la
Congregación de las Hijas de María, hará
pintar el interior del templo, colocará una araña
de bronce, adquirirá bancos, dos ciriales de bronce
plateado, un nacimiento y una imagen de la
Santísima Virgen, invirtiendo en estas últimas
mejorías la suma de 898 $ que se pagaron con la limosna de
los fieles50.
Desconocemos las razones de su partida de San Justo con
destino a su Diócesis de origen, aunque probablemente
esté relacionada con la tensión suscitada con el
grupo
anticlerical.
En carta al Obispo
habla de "… esos periódicos charlatanes que todo lo
anuncia a su gusto …"51 y el mismo había
escrito tiempo antes de que casi se agarra a palos con un
espiritista español, que a su decir "… son los peores de
todos"52.
Con la salida del Pbro De Rojas se cierra un
período de atención sacerdotal bastante inestable y
el 16 de enero de 1902 es nombrado en su lugar el Pbro Ramón
Cervilla, sacerdote del Obispado de Granada, quien desde julio
del año anterior se desempeñaba como Cura de Llambi
Campbell53.
Curato del Pbro. Cervilla
Apenas llegado, el nuevo Párroco da una serie de
misiones en el Departamento celebrando la Santa Misa en los
núcleos de población distantes a mas de tres leguas
de las capillas habilitadas para el culto, en lugares decentes, a
la par que en las citadas capillas expone el Santísimo y
da la bendición aún los días de
semana54.
Una concreción de esta actividad la encontramos
en "Las Tres Marías", distante siete leguas de la iglesia
mas próxima, donde celebra la Misa, bautiza a un grupo de
niños y administra el viático a un enfermo de
Escala, colonia a
la que no había podido llegar "… por las dificultades
del camino largo y empantanado …"55.
Tocante a la difusión de la Doctrina cristiana,
intenta sin éxito
la creación de una escuela dominical ya que poseía
una casa con dos salones que también pensaba utilizar para
Círculo Católico de Obreros que no
prosperó.
En el año 1906 crea la Congregación de la
Doctrina Cristiana que lo ayudaría en la catequesis de los
niños, puesta bajo la presidencia de la Madre Superiora
del Colegio del Niño Jesús y compuesta por un grupo
de feligresas, aunque su intensión era la de crear
también una de hombres para poder extender
su apostolado a las zonas rurales56.
Un año antes, habían llegado a San Justo
las Hermanas del Niño Jesús y ante las dificultades
para concretar su establecimiento consulta al Obispo si es
posible destinar a la obra del colegio dinero que el
Gobierno Nacional habría destinado en forma de subsidio
para el templo, lo cual será desestimado por la Curia
Episcopal57, pero ya el 16 de marzo de 1906,
autorizadas por Mons. Boneo se establecen definitivamente en la
localidad58, aunque provisoriamente en la calle 9 de
julio en una manzana contigua a la Plaza59.
Esta fundación, apoyada por el Dr. Iriondo se
correspondió con un anhelo de la población que
deseaba contar con una escuela religiosa donde las niñas
del lugar fueran educadas en un sentido integral.
El grupo fundador estaba constituido por la Madre Santa
Clara y las Hermanas Anastasia, Anais y María Cecilia
quienes de inmediato se pusieron al trabajo
apoyadas por algunos vecinos, especialmente Francisco Angeloni y
recibiendo a las hijas de las entonces llamadas "principales
familias" como así también a otras de escasos
recursos en virtud de un subsidio otorgado por el Gobierno de la
Provincia para este fín60.
De no menor importancia fué durante su gestión
la decisión de colocar bajo el patronazgo de Nuestra
Señora de las Mercedes a la Iglesia parroquial y a la
población, lo cual se concretó en 1905 a
raíz de la donación del Altar Mayor con la imagen
de la Santísima Virgen bajo aquella advocación tan
cara a las antiguas familias santafesinas como era el caso de los
Iriondo61.
También es posible notar un crecimiento de las
asociaciones piadosas como las Hijas de María que donan un
altar para la Inmaculada Concepción y el Apostolado de la
Oración, que hace otro tanto para el Sagrado
Corazón62 y la preocupación del Cura por
la piedad popular concretada en al devoción a San Roque en
la capilla que la familia
Alesso, lo que se hacía extensivo a San Juan Bautista por
llamarse así uno de los miembros de la
familia63. Asimismo, y ante la inexistencia de una
Comisión de iglesia tal como lo ordenaba el decreto
episcopal del 1ro de noviembre de 1902, el 30 de agosto queda
conformada la que a partir de ese momento debería
acompañar al Cura Párroco en la tarea de recabar
fondos para las obras del templo, bajo la presidencia de Tiburcio
Reyes y la colaboración de otros vecinos que venían
a asumir lo que hasta ahora había sido tarea de Francisco
Angeloni y su esposa64.
La preocupación del Pbro Cervilla por la salud espiritual de su
feligresía queda de manifiesto en la Misión que
organiza en 1908 y encomienda a los padres Andrés
Castellá y Veremundo Pascual Misioneros Hijos del
Inmaculado Corazón de María y conocidos como
claretianos, quienes durante un mes recorren el
Curato.
Los resultado de la misma, según lo que se
evaluaba entonces, fueron los siguientes:
- San Justo: 704 comuniones y dos matrimonios
regularizados - Escalada: 182 comuniones y seis matrimonios
regularizados - Angeloni: 146 comuniones
- Videla: 331 comuniones y un
matrimonio65
Con ocasión de esta Misión, el Pbro
Cervilla aprovecha para emitir su opinión sobre cierto
catolicismo ambiente:
"… el mal, Ilmo Señor parece irremediable.
Es la plaza maldita de estos campos. Yo mismo he presenciado
estar llenos de gente los boliches, en el tiempo mismo que desde
la Sagrada Cátedra se dejaba oír la Palabra de
Dios. Estos no se aprovecharon por no querer, y casi siempre son
causa de que no se aprovechen otros; porque en saliendo del
Templo se reúnen a tomar la copa y el diablo quita del
corazón de muchos la semilla de la D. Palabra, sino es
antes pisoteada en los comentarios hechos por cerebros caldeados
con los vapores del alcohol"66
No faltaron al Párroco problemas, uno
de ellos suscitado por Eduardo Grüning Rosas quien
rodeado por un grupo de jóvenes, no conforme con sus
burlas a las cosas santas, se sintió aludido por palabras
del sacerdote e irrumpió en la celebración
levantando la voz y profiriendo insultos67.
De una gravedad distinta fue en 1907 el enfrentamiento
con Francisco Angeloni por ser una persona que siempre estuvo
ligado a la actividad de la Iglesia y era administrador de
los fondos parroquiales, lo que acontecía en
1907.
Según el Cura Párroco, el citado vecino
menospreciaba su dignidad68, lo malquistaba con el
constructor69 y era el responsable del lamentable
estado en que se hallaba la iglesia70, y como si esto
fuera poco lo acusaba de poner escollos a su actividad pastoral,
señalando:
"Ya desde que compró el boliche contiguo a la
Iglesia, no está contento con la hora en que se celebra la
Misa los Domingos, no le gusta que vaya a celebrar a otra
colonia, y se dio el caso de querer pagar el cochero, por
intermedio de su cuñado, para que me dejara en
tierra"71
Ante las dimensiones que tomaba el conflicto, la
Curia envió al Pbro Felipe Gioda como Visitador Parroquial
a toma conocimiento del problema en el terreno y a tratar de
reconciliar a los a esta altura contendientes, pero nada pudo
lograr72.
Como corolario de la tensión vivida puede
señalarse la exclusión o autoexclusión de
Francisco Angeloni en la Comisión de Iglesia creada poco
tiempo después, ya que al decir del Cura nadie hubiera
formado parte de la misma si él la hubiera integrado ya
que quería monopolizarlo todo73.
De todos modos, en 1908 Francisco Angeloni aparece junto
con el Presidente de la Comisión de Iglesia firmando un
balance de la Fiesta Patronal y años después, con
la llegada del Pbro Bonnín ocupará el cargo de
Presidente efectivo de dicha
Comisión74.
El 18 de junio de 1909, el Pbro Cervilla concluía
su apostolado en San Justo, siendo trasladado a Barrio
Vila75, lugar del que provenía el nuevo
Párroco, Pbro Rafael Bonnin76, con quien
comenzaría una nueva etapa que se extendería a lo
largo de 54 años y se identificaría con su historia
personal.
NOTAS
- DONOSO, Justo. Diccionario
Teológico, Canónico, Jurídico,
litúrgico, bíblico, etc. Tm III,
Valparaíso, 1857, pg. 167. - Cfr. FLORISTAN, Casiano. Para comprender la
Parroquia, Edit. Verbo Divino, España,
1994, pg. 16. - Cfr. BRANDT, Ernesto y POMMERENKE, Guillermo. La
provincia de Santa Fe en el principio del Siglo XX, 1901, pg.
65. AVILA, José Luis y otros. Historia de San Justo.
1868-1968, Edit. Belgrano, 1969. - PEYRET, Alejo. Una visita a las colonias de la
República Argentina Tm. I, 1889, pgs
421-423. - Ibidem nota 3.
- Ibidem ant.
- Cfr. Idem ant. y LUDUEÑA, Ana, GUALTIERI,
Marcelo, GUIBERT, Hugo. San Justo. Origen y crecimiento de la
ciudad, 1996. - Ibidem nota 3.
- AASFVC. Cfr. Informe a la Curia, 1908.
- Cfr. II Censo de la Rca Argentina, 1895, Tm
Población, pg. 152. - Ibidem ant., pg. 158.
- Idem ant., pg. 166. Cfe. PEYRET, Alejo. Obra
cit. - Censo de la Provincia de Santa Fe del año
1887, pg. 67. - AGN. Cédulas Censales, 1895.
- Cfr. AASFVC. Caja San Justo, Inventario 1ro de
diciembre de 1895 y APSJ. Nota del Cura Párroco al
Vicario Gral, 31 de octubre de 1906. - APSJ. Cfr. Libro de
Actas Construcción del Templo de San Justo, pg.
20. - APSJ. Balance 1908.
- AASFVC. Nota del Cura Párroco al Obispo, 6 de
enero de 1902. - Cfr. BEDSF Nro 5, 1ro de setiembre de 1901, pg.
71. - Ibidem ant.
- Idem ant., pg. 72.
- Id. ant., artículo 4 y 5.
- Cfr. artículo 8 y 5.
- AASFVC. Libro de decretos 1898, pg. 15.
- Cfr. AASFVC. Caja Sana Justo y Economato
Arzobispado. - AASFVC. Nota del Pbro Wiaggio Gennaro al Vicario
Gral, 6 de febrero de 1899. - Cfr. APSJ. Libro de Fábrica, Pgs.
22-28. - AASFVC. Caja San Justo. Nota del Cura Párroco
al Secretario Obispado, 22 de mayo de 1899. - AASFVC. Caja San Justo. Cura Párroco al
Gobernador Eclesiástico, 9 de julio de 1899. - AASFVC. Caja "Casos especiales". Asunto Dn Luis
Wiaggio. GARCIA DE GOMEZ, Raquel. San Justo. Su historia.
1868-1988, 1988, pg.48. - Ibidem ant.
- Cfr. AASFVC. Libro de Facultades y
Licencias. - Ibidem nota 30. Nota de Rodriguez Avellón al
Internuncio, 22 de enero de 1901. - Ibidem ant.
- AASFVC. Caja San Justo. Asociación Popular Pro
Culto a Mons. Boneo, l901. - Cfr. Nuestro Trabajo. Nuestra primera organización parroquial diocesana,
1998. - Ibidem nota 35.
- AASFVC. Libro de Facultades y Licencias, pg
59. - Cfr. AASFVC. Inventario de Videla, 3 de setiembre de
1900. - Ibidem nota 38, pg. 87.
- AASFVC. Caja San Justo. Pbro Castilla al Obispo, 29
de mayo de 1901. APSJ. Nota del Obispo al Cura Párroco,
1ro de abril de 1900. - APSJ. Visitas y Autos desde
1901. - Ibidem ant.
- AGSF. Ministerio de Agricultura, Tm 381, 1902. Nota
del 14 de marzo de 1901. - Ibidem nota 38, pg 87.
- Ibidem ant., pg. 81, 17 de junio de 1901.
- AASFVC. Caja San Justo. Nota del Pbro Francisco de
Rojas al Secretario Olaizola, 7 de diciembre de
1901. - Cfr. Nuestro trabajo. Las prácticas religiosas
del pueblo fiel en la pampa gringa santafesina, 1880-1930.
Análisis de la Parroquia de Galvez, en
Primeras Jornadas de Historia del Departamento San
Jerónimo y su región, 1990, pgs.
191-192. - Ibidem nota 47.
- Cfr. AASFVC. Caja San Justo. Ibidem nota 47 y Carta
al Obispo del 6 de enero de 1902. - AASFVC. Caja San Justo. Nota al Obispo del 6 de enero
de 1902. - Ibidem nota 47.
- AASFVC. Libro de Facultades y Licencias, pgs. 91 y 83
y Nuestro Trabajo, El Clero Secular español y su
actuación en Santa Fe (1856-1930) en AUZA, Nestor T.
(recopilador) IGLESIA E INMIGRACION EN LA ARGENTINA, III,
CEMLA, 1997. - AASFVC. Caja San Justo. Nota del pbro Cervilla al
Obispo, 14 de abril de 1902. - AASFVC. Carpeta "Las Tres Marías", Nota del
Pbro Cervilla al Obispo, 15 de abril de 1902. - AASFVC. Caja San Justo. Nota del Cura Párroco
a Mons. Canale Oberti, 15 de octubre de 1906. - AASFVC. Caja San Justo. Nota al Obispo, 12 de
noviembre de 1905. - ACÑJ. Historia de la Congregación del
Niño Jesús en la Argentina,
mecanografiado. - Ibidem ant.
- Idem ant.
- AASFVC. Notas al Obispado del 23 de abril y 4 de
setiembre de 1905. - AASFVC. Caja San Justo. Nota al Obispo del 6 de junio
de 1904. - AASFVC. Notas del 13 de junio de 1903, 1ro de
setiembre de 1903, 6 de junio de 1904, 5 de junio de 1905, 7 de
junio de 1905, 10 de julio de 1906 y 10 de agosto de
1908. - AASFVC. Caja San Justo. Nota del Cura Párroco
al Obispado, 9 de setiembre de 1907. - AASFVC. Nota del Pbro Cevilla al Obispo, 15 de junio
de 1908. - Ibidem ant.
- AASFVC. Nota del Cura Párroco al Obispo, 26 de
junio de 1905. - AASFVC. Pbro Ramón Cervilla a Francisco
Angeloni, 6 de julio de 1907. - AASFVC. Caja San Justo. Cura Párroco al
Obispo, 8 de agosto de 1907. - Ibidem nota 68.
- Ibidem nota 69.
- AASFVC. Pbro Cervilla al Obispo, 14 de agosto de
1907. - AASFVC. Caja San Justo. Notas del Pbro Cervilla al
Obispado del 14 de agosto y 9 de setiembre de 1907. - APSJ. Recaudación e inversión de fondos fiesta 24 de
setiembre de 1908 y AASFVC. Caja San Justo, Comisión
Eclesiástica 1910. - AASFVC. Libro de Facultades y Licencias, pg.
274. - Ibidem ant.
UNA
MIRADA HACIA ATRÁS
La erección canónica de una Parroquia
implica el crecimiento y la maduración de una comunidad
histórica en sus dimensiones religiosas, sociales y
pastorales, razón por la cual en el presente
capítulo nos proponemos abordar el proceso que precede a
dicha determinación, para una mejor comprensión del
hecho.
Los primeros tiempos
Hacia la década del ‘70 del siglo pasado,
la región del actual Departamento San Justo se
convirtió en uno de los epicentros del avance de la
llamada frontera norte.
Esto queda de manifiesto en la creación de una
serie de fortines y cantones entre los años 1864
(Cayastacito, Nuevo, Esquina Grande, Almagro y Saladillo Dulce) y
1867 (Gral Belgrano, San Martín Norte y 1ro de
Mayo).
Por entonces esta zona pertenecía al Departamento
La Capital y eclesiásticamente al Curato de Todos los
Santos de la ciudad de Santa Fe.
No hay documentos que
atestigüen actividad de los Párrocos de la misma, por
lo cual eran generalmente los padres franciscanos de San Lorenzo
quienes investidos como Curas conversores atendían
espiritualmente a la escasa feligresía diseminada en tan
vasta campaña.
Esta presencia de los franciscanos atendiendo a los
colonos se hará mas patente a partir de la
fundación de la Reducción de San Martín
Norte el 23 de junio de 1870, a cuyo frente fueron colocados los
padres Bernardo Arana y Jerónimo
Marchetti1.
La memoria
popular les atribuye a ellos los primeros contactos con la
naciente colonia San Justo y sus pobladores2 ya que se
encontraban en el camino a la reducción en la que
residían.
Esto parece corroborarse de alguna manera con un informe
elevado en la década del ‘80 por el Prefecto de
Misiones, donde se lee:
"Esta Misión dista treinta y ocho leguas de
Santa Fe, se va por tierra pasando por las colonias Emilia y San
Justo, de la que queda a quince leguas de
distancia"
Sin embargo, parecería que jurisdiccionalmente
pertenecía a la Capellanía de Esperanza, que creada
en 1860 tenía un radio pastoral
vasto, el cual en la década del ‘80 se
extendía al menos hasta Emilia y zonas
aledañas3.
En 1871, desde Esperanza el Padre Tewes se atiende
Cayastacito y Emilia, cuyos libros de registros sacramentales son
habilitados en 1874.
De esta época es el testimonio de Wilkens quien
anota que en Emilia todavía no hay iglesia, pero que no
por eso carece de los auxilios de la religión ya que el
Teniente Cura de Esperanza va de tanto en tanto al
lugar5.
En el caso de Cayastacito, en 1872 los vecinos
habían solicitado autorización para bendecir la
piedra fundamental de una capilla cuya construcción ya
estaba en marcha6.
La obra ya estaba concluida para 18847,
aunque su construcción no parece haber sido muy
sólida ya que en 1885 los vecinos escriben al gobernador
solicitando ayuda para realizar arreglos que eviten el deterioro
de la misma8.
En el caso de Emilia, ligada en los orígenes de
San Justo, también para la misma época sus vecinos
establecen una lista de suscriptores para edificio de una capilla
en el terreno donado por la
administración9.
El informe de Aragón del año 1881 nada se
dice sobre la capilla, aunque en 1879 el Obispo comunique al
Gobierno que las obras se han reactivado10 y en 1881
los vecinos solicitan la bendición de una capilla situada
en la parte este de la colonia, el lugar mas central y
cómodo de la misma11.
En el primer Libro de Bautismo de esta Capilla, hemos
localizado que con fecha 13 de febrero de 1874 le fué
administrado este santo sacramento a la niña Agustina Ana
Grancés, hija de Agustín y Ana Sebres, vecinos "…
del campo de San Justo"12, lo cual constituye el dato
documental primordial de la vida cristiana de aquellos colonos
que por entonces, según Wilkens, eran católicos en
su totalidad13.
La atención pastoral de la zona sufre una serie
de cambios en virtud de las transformaciones que vive la
campaña santafesina, donde por doquier surgen colonias y
pueblos y obligan al Obispo a cambiar continuamente las
jurisdicciones eclesiásticas14.
Así por ejemplo, en 1878 se le concede a la
Capellanía de Esperanza la jurisdicción en
épocas determinadas, sobre los vecinos de Emilia y
Cayastacito15.
El 14 de enero de 1885, Emilia, Cayastacito, Sol de Mayo
y San Justo pasan a depender de la Capellanía de
Providencia16, pero poco después, el 13 de
marzo aparecen de nuevo bajo la jurisdicción del Pbro
Castronuovo17.
Como si esto fuera poco, al crearse el 27 de abril la
Capellanía de Cayastacito -la primera del actual
Departamento San Justo- las colonias Emilia, Sol de Mayo y San
Justo pasan a depender de ésta18.
La situación tiende a regularizarse con la
creación de la Capellanía de Emilia19 a
cuya jurisdicción corresponden las colonias San Justo, Sol
de Mayo y Príncipe Humberto20.
En el Libro I de Difuntos de Emilia, que comienzan ya en
188621 encontramos registrados los siguientes
fallecimientos de vecinos de San Justo: Teresita Vigetti vda de
Vanzetti, italiana, 29 años, 8/1/86; Zacarías
Alvarez, argentino, 8 años, 12/1/86; Antonio Zalazar,
argentino, 7 días, 1/5/86; José Alassia, argentino,
7 años, 15/4/87; Fermín Sicle, 7 días,
8/5/87 y Desiderio Rafaelli, 7 años,
12/8/8721.
En el año 1887 el Capellán Antonio Berardi
realiza sepelios en el cementerio de Angeloni aunque sin
discriminar lugar de pertenencia y también visitaba la
Capilla San Roque22.
A finales de esta década, comienza a manifestarse
en los vecinos de San Justo de contar con lugar propio de culto,
tal como se desprende de la nota elevada al Provisor y Vicario
General de Paraná, Cngo Pantaleón Gallozo y que
firma Francisco Angeloni:
"El que suscribe, administrador de general de la
colonia "San Justo", solicita de S. Sría la
autorización correspondiente para poner solemnemente la
piedra fundamental del templo que se construirá en la
mencionada colonia y que será entregado, una vez
concluido, al culto público de nuestra religión
católica, apostólica
romana"23
Creación de la Capellanía de
Angeloni
Un paso importante para la atención de los
vecinos de San Justo, lo constituyó sin dudas la
erección de la Capellanía de Angeloni, colonia que
en pocos años había alcanzado cierta importancia
gracias al empuje de su fundador, quien residía en el
lugar desde 1883.
Angel Angeloni impulsa la construcción de la
capilla para la colonia, la cual coloca bajo la protección
de la Reina de los Angeles y de los Angeles
Custodios24 y que para el año 1891 ya estaba
concluida, pues el Obispo Gelabert afirma en ese año al
Ministro de Justicia,
Culto e Instrucción Pública que la misma ha sido
entregada al culto público25.
En ese mismo año encontramos a los Pbros Severo
Echagüe (15 de octubre) y Gregorio Romero (18 y 19 de
octubre) administrando Bautismos26 y en los primeros
meses de 1892 al Pbro Angel Boccardini ejerciendo dicho
ministerio en el lugar27.
El 18 de mayo de 1892 es nombrado Capellán de
Angeloni y San Justo el Pbro Valeriano Colabianchi28,
sacerdote italiano que había pertenecido a la orden de los
menores reformados (franciscanos) y secularizado había
ejercido durante un tiempo el ministerio en Buenos Aires, para
luego trasladarse a Santa Fe29.
Según se desprende del Libro de Bautismo,
además de los vecinos de San Justo, acuden a la Capilla de
Angeloni para recibir las aguas bautismales los de Videla, Cabal,
Colonia Velázquez, Sol de Mayo, Remo, San Antonio,
Pueblo Dolores, Cayastacito, Soledad, Esquina Grande, Escalada,
Naré, Progreso, Campo del Abichuco, Lastenia, Tres Reyes y
San Martín.
De San Justo se registran en 1892 los bautismos de Rosa
Cardettini Giacone (29 de setiembre), Emilio Leiva Mendoza (8 de
octubre), Juan Montegrosso Gili (25 de octubre), Luisa Lingua
Russo (16 de noviembre) y Antonio Ferreyra Mendez (3 de
diciembre).
El Pbro Colabianchi no se contenta con esperar a los
fieles en la sede de la capellanía, trasladándose
en volanta a San Justo y celebrando allí por primera vez
la Misa en el oratorio provisorio levantado en la casa de
Fructuoso Romero30, ocasión en la que
también bautizó a los niños Idelarda
Barbero, Carmen López, Jorge Alesso, Carolina Tissollo y
Ubaldino Gauna31.
Esta mayor presencia sacerdotal32 vino a
renovar los anhelos de los vecinos que deseaban tener un templo
propio, en virtud de lo que esto significa para la vida
espiritual y el progreso de la colonia.
Así, el 21 de agosto, en el Oratorio que
había sido realzado con la adquisición de un
cortinado33, se reunieron los vecinos para analizar la
marcha de los trabajos y para constituir la respectiva
Comisión de Iglesia a instancia del sacerdote.
La misma fué colocada bajo la presidencia
honoraria del Dr. Nestor Iriondo, la efectiva del Pbro
Colabianchi y la Vice Presidencia de Francisco Angeloni, a la par
que se creaba una Comisión Recolectora de fondos bajo la
presidencia de Bernardo Pallero34.
El Capellán de Angeloni continuará
acompañando las inquietudes del vecindario para la
concreción de la obra, animando a la Comisión y
solicitando la ayuda del gobierno provincial para tal
fin35, hasta que San Justo sea elevado a
Capellanía a comienzos de 1895.
Desligado de la atención pastoral de los fieles
sanjustinos, el Pbro Colabianchi permanecerá en Angeloni
hasta 1896, fecha en que será trasladado como Cura Vicario
a Coronda36, para en 1898 ser nombrado Cura
Párroco de Ceres37.
La Capilla
Los historiadores de San Justo han fijado como fecha de
inicio de las obras de la capilla el año 1892,
posiblemente a partir de la lectura del
Libro de Actas y el Libro de Caja de la Comisión
constructora del templo.
Por cierto que los datos son escasos, pero en El Censo
de 1895 se indica que los trabajos se iniciaron en 1889 y en la
Memoria de la
Subdelegación política de la colonia del 31 de
diciembre de 1890, en el Cuadro I referido a Edificios
Públicos se habla de una iglesia en
construcción38.
Una lectura atenta
del Acta primera de la Comisión de Iglesia fechada el 21
de agosto de 1892, pone de manifiesto la anterioridad de las
obras. Allí leemos que el Pbro Colabianchi cumple con su
deber de "… recabar sobre el asunto del Templo …", que se
presentó un estado de cuentas y que
Marcos Alessio recordó que había donado 200
ladrillos.
Consideramos que 1892 no es la fecha de
iniciación de las obras sino la reactivación de las
mismas, que tal vez habían quedado paralizadas por la
concreción rápida de la capilla de la cercana
Angeloni y la falta de aportes pecuniarios.
De hecho, las primeras reuniones de la Comisión
tienen que ver con la captación de recursos
económicos, nombrándose para tal fín una
Comisión recolectora.
Asimismo, se reclama a una Comisión de
señoras que remita el dinero
recaudado y se resuelve invitar a lo vecinos y colonos para el 16
de octubre a una reunión para levantar la lista de
suscripciones con lo que se pensaba obtener 2183 pesos para marzo
del año 1893, en virtud de que los campesinos solo
podían hacer efectivas sus donaciones recién en esa
fecha39.
Con fecha 5 de noviembre se decide llamar a concurso de
precios para
la obra, o "subasta de albañilería" como se lee en el Acta,
recibiéndose solo la oferta del
constructor Gilet, la cual es aceptada el 20 de ese mismo mes y
encomendándose a este mismo la dirección de los trabajos de
carpintería.
En torno a la
construcción del templo, dos problemas emergen en la
lectura de las Actas: la obra en sí, con sus marchas y
contramarchas, y la financiación de los trabajos,
íntimamente ligado a los inconvenientes
anteriores.
El 20 de noviembre
se decide principiar o retomar las obras en base al dinero
existente a la par que se hacen las averiguaciones respecto al
precio del
zinc, la madera y otros materiales relativos al techo.
Pocos días después se paga cal y arena
adquirida para la construcción40. Pero el 21 de
diciembre se resuelve construir solo la nave central y el cuerpo
de la torre, y de ser poca la diferencia, construir el cieloraso
de la nave central en ladrillo, cal y arena en lugar de
madera.
El 7 de enero de 1893 se señala que dos
días mas tarde se deben comenzar la edificación y
se reporta la compra de 5000 ladrillos, a la par que se discute
el lugar de la casa parroquial.
A fines de ese mes se solicitan presupuestos
para la puerta principal y ventanas y se decide la
adquisición de las chapas de zinc41.
Tras requerir algunos dibujos para
la citada puerta la Cruz de la torre 42 se determina
realizar el cieloraso de cal y arena43 y el 27 de
abril se solicita presupuesto para
hacer encalar en la obra de la Iglesia desde los arcos de la
capilla a la altura extrema de paredes de los lados que miran al
sur y al oeste44.
Una semana después se abandona la idea del
cieloraso y se suprimen la mitad de las ventanas que se rellenan
con ladrillos, y en lugar de estos trabajos se opta por finalizar
la torre y algunos trabajos menores (puertas laterales templo y
puertas y ventanas para la sacristía).
Lo de la torre parece prioritario ya que se decide la
compra de 100 mts2 para la cúpula de la
misma45.
En ese mismo mes el albañil Vagani ofrece sus
trabajos gratuitos para levantar pared divisoria del presbiterio
y otras labores menores que no sabemos si se concretan, y en mayo
se habían dado comienzo a los trabajos de la encaladura ya
que se adquieren cuatro carradas de arena con este objeto y el 5
de julio se decide no hacer el revoque
interno46.
A fines del año 1894 se habla de una
reunión en el local de la Iglesia, lo que supone
algún adelanto47, aunque durante los primeros
meses de 1895 aparecen diversas referencias a trabajos por
realizarse48.
Ateniente a la financiación de las labores, nos
encontramos que el 3 de diciembre de 1982 la de 1982 la
Comisión con 2779, 92 pesos efectivos, mas una deuda de
1525 pesos por parte de suscriptores que no habían
efectivizado y la promesa de los colonos de firmar pagarés
por 2120, dinero no del todo seguro debido a
la situación difícil de los hombres de
campo49.
A comienzos de 1893, al mismo tiempo que recibe una
ayuda de los estancieros Saralegui y Macias de 500 pesos se
resuelve insistir en el cobro de la deuda de los
suscriptores50.
La respuesta no debe haber sido positiva, y si lo
fué, no en las medida de las necesidades ya que el 19 de
marzo, el Pbro Colabianchi y otros miembros de la Comisión
elevan una solicitud de subsidio al gobernador Caferatta,
manifestando:
" … aunque sus habitantes han contribuido
según la medida de sus fuerzas, los recursos allegados por
la situación precaria que atraviesa la colonia no han sido
lo suficientes a cubrir las últimas partes de la
obra"51
En el mes de abril se toma la decisión de
levantar una suscripción de 389 pesos para la torre, se
reciben maderas en donación de parte del Consejero de la
Comisión y 100 pesos por parte del Dr. José Galvez,
pero esto no soluciona el problema ya que se decide recabar al
tesorero un empréstito de 100 pesos por un año y
garantizado con el capital de los miembros de la Comisión,
"… en vista de no haber fondos para abonarse las deudas y hacer
las conclusiones mas indispensables para la
Iglesia…"52.
El préstamo es tomado al 5 % y en orden a poder
cumplir con lo pactado se decide visitar a los colonos que
aún no habían firmado sus respectivos
pagarés53.
En fechas posteriores encontramos pocas referencias al
tema económico, salvo una propuesta de revisar los libros
de caja entregados por la comisión anterior y un beneficio
realizado el 8 de setiembre54.
El 12 de febrero de 1894 se resuelve no contratar el
empréstito para revoque interior y otros trabajos que
suspenden por falta de fondos y se registra una donación
de Mercedes de Iriondo de unos lotes en favor del
altar55.
A partir de este momento las Actas reflejarán un
profundo conflicto entre el Consejo de la Iglesia y el
Capellán designado, fundamentalmente por cuestiones
económicas, donde el sacerdote reclama deudas y no aporta
comprobantes y los miembros la tratan casi como a un
desconocido.
Toda esta situación, es la que quizás
explique las palabras del Pbro Cervilla a uno de los miembros de
aquella Comisión en el año 1907:
"… era extraño /que/ siendo ellos mas
antiguos que yo en la colonia, hubiera permanecido el Templo en
el lamentable estado que la hallé
…"56
La Capellanía de San
Justo
Habrá llamado la atención que a los
sacerdotes que atendían a San Justo desde otras
localidades se los denominará Capellanes y a sus sedes,
Capellanías.
Esta parece ser una característica propia de
Santa Fe, que tiene su explicación en las particulares
circunstancias que atravesaba nuestra provincia en las
últimas décadas del siglo pasado.
Oportunamente hemos analizado esta situación,
señalando:
"El crecimiento de la población y la
estabilización de los numerosos pueblos y colonias, y a la
par la construcción de iglesias o capillas por parte de
los vecinos en dichos asentamientos, fue generando en los mismos
pobladores el deseo de una atención más
particularizada.
Esto que hemos denominado "el clamor de los pueblos",
era imposible de corresponder desde los antiguos curatos en que
estaba dividida la Provincia de Santa Fe.
La dinámica social y económica que
vivía la región requería, en vistas al
cuidado pastoral, una división de las viejas
jurisdicciones y la consecuente creación de
viceparroquias, lo cual no se llevará a cabo, como ya
hemos señalado, hasta el episcopado de Mons. Juan A.
Boneo.
Mons. José María Gelabert y Crespo, en
una praxis que se
repite en Entre Ríos, creará en lugar de
parroquias, capellanías, que no son sino "iglesias no
parroquiales".
El papel asignado por el obispo del Paraná a
estas capellanías supera con creces lo que la
legislación canónica de aquel tiempo
permitía, ya que si bien debían guardarse de hacer
la menor cosa contraria a los derechos parroquiales, en la
práctica funcionaban como si fuesen parroquias, ya que los
capellanes por lo general se comunicaban directamente con el
Obispo, obviando al párroco, llevaban registros propios de
los sacramentos administrados y usufructuaban de los beneficios
que éstas producían.
Esta situación motivará protestas de
parte del mismo gobierno nacional, que considera que la
provisión de los curatos no se realiza de acuerdo con el
Patronato Nacional, e incluso de algunos párrocos
afectados en sus derechos.
La explicación de este particular
funcionamiento, a nuestro juicio, está dado por la
imposibilidad de parte del Obispo de llenar los requisitos
impuestos por
el Patronato Nacional y debido a la escasez de clero
propio o "nacional", que lo llevaba a aceptar sacerdotes
europeos, los cuales muchas veces carecían de la idoneidad
suficiente y que gracias a esta figura canónica
podían ser removidos fácilmente, procedimiento que
no era posible en el caso de los
párrocos"57
También San Justo, tras depender de tantas
jurisdicciones eclesiásticas, alcanza el rango de
Capellanía lo cual permitiría una mejor
atención de los fieles.
El decreto de erección está fechado el 23
de febrero de 1895 y se le da como jurisdicción las
colonias Ramayón, Escalada, Campos de Saralegui y Tres
Reyes58, aunque la presencia del Capellán
Antonio Iglesias, quien con anterioridad se había
desempeñado como Párroco en de La Paz (Entre
Ríos)59, data de noviembre de 1894.
Así abre el Libro de Bautismos el día 16
de noviembre, ocasión en que administra dicho sacramento a
Dionisio Giordano60 y el 25 de ese mismo mes participa
de una reunión con el Consejo de Iglesia, en la cual se
resuelve levantar una suscripción entre los vecinos para
su sostenimiento. En esta ocasión se determina que el
Capellán presida una Comisión destinada a reclamar
fondos recaudados en un bazar a beneficio del templo varios meses
antes y a adquirir diversos útiles para el Culto ya que no
había "… con que poder celebrar el Santo sacrificio de
la Misa"61.
A partir del mes de junio la situación comienza a
tensarse entre el Capellán y la comunidad de San Justo, ya
que acusa a los propietarios y colonos vecinos de la capilla San
Roque de haberse dejado convencer por personas poco adictas a la
Iglesia de no escriturar dicha propiedad a favor del
Obispado62.
En la Comisión de Iglesia el 9 de junio se
suscita una discusión por los fondos que le habían
adelantado al Capellán y el 12 de setiembre se le exige
que rinda cuentas de los gastos realizados
con los documentos pertinentes, a la par que se le rechaza la
moción para otra ocasión, de solicitar a la
familia
Iriondo la escrituración del terreno y edificio del
templo.
El sacerdote no presenta documentación en regla y pretende que sea
válida, siendo desestimada de plano por la
Comisión, y en la expresión "este Señor"
contenida en el Acta respectiva se infiere el clima de la
reunión.
La última sesión de la que dan cuenta las
Actas no registra la participación del Capellán y
en ella se hacen fuertes acusaciones contra el Pbro
Iglesias63.
De los meses posteriores no hay ninguna
información, pero con fecha 31 de diciembre el Ministro de
gobierno de la Provincia comunica al Vicario General de Obispado
que el Pbro Antonio Iglesias está detenido en la
cárcel pública de Santa Fe, bajo la
acusación de un delito que
afectaba la moral64 y esto al menos desde comienzo de
ese mes ya que con fecha 12 firmaba el Inventario en la
Penitenciaría65.
La lectura del Inventario atemperaría el juicio
sobre los malos manejos económicos del Capellán ya
que si se carecían de los elementos de Culto, en verdad
los proveyó convenientemente como se puede observar en el
registro de casi seis páginas.
Ciertamente que el delito cometido debe haber sido grave
ya que a posteriori el sacerdote no aparece mas ejerciendo el
ministerio, al menos en nuestra provincia, pero también
hay que señalar que el comportamiento de la
Comisión de Iglesia tiene sus sombras.
Tras unos meses de atención pastoral del
franciscano Fermín Crovella, la Curia envía al Pbro
Manuel Córdoba quien el 9 de abril de 1896 escribe en el
Libro I de Bautismos:
"En esta fecha recibí esta Parroquia /sic/
y su jurisdicción"66
El Pbro Córdoba permanecerá al frente de
la Capellanía hasta el 30 de setiembre de ese año,
fecha en que se retira67 y la comunidad será
atendida nuevamente desde Angeloni por el Pbro
Milessi.
NOTAS
- Cfr. ACSC. Acta fundación
Reducción. - GARCIA DE GOMEZ, Raquel. San Justo. Su historia.
1868-1988, pgs. 11 y 47. - Cfr. Nuestro trabajo. La inmigración y su impacto sobre las
estructuras
eclesiásticas santafesinas (1856-1898) Archivum XVI, pg.
153 y ss. - AASFVC. Libro de Bautismos de Emilia.
- WILKENS. Las Colonias, pg. 115.
- AAP. Correspondencia Oficial, II, pg. 78 AASFVC. Caja
Cayastacito. Vecinos al Obispo, junio de 1872. - Cfr. Memoria del Ministerio de Justicia, Culto e
Instrucción Pública, 1889, pg. 271. - AGPSF. Tm 83, Gobierno, Vecinos al Gobernador, 25 de
junio de 1885. - AASFVC. Caja Emilia. Juez de paz de Emilia y San
Justo al Obispo, 10 de noviembre de 1872. - AAP. Correspondencia Oficial, II, pg.
196. - AASFVC. Caja Emilia. Santiago Lanteri y otros al
Obispo, 1881. - AASFVC. Libro de Bautismo de Emilia, I.
- Ibidem nota 5, Cuadro 3.
- Ibidem nota 3.
- AAP. Libro I de prescrito y facultades especiales.
Nombramiento del Pbro Castronuovo. - AAP. Libro II de rescripto, pg. 236
- Ibidem ant. pg.238.
- Idem, pg. 239.
- AAP. Libro II de Correspondencia con los Curas y
otras autoridades subalternas, pg. 255 y Libro de
Títulos y Ordenes II, pg. 154. - Cfr. Memoria presentada por el Ministro de Gobierno,
Justicia y Culto a la Cámara local, 1888, pg.
LX. - Cfr. AASFVC. Libro I de Defunciones (de las colonias
Emilia, Cayastacito, San Justo, etc). - Ibidem ant., pg. 21 y nota 2, pg. 84.
- AASFVC. Caja San Justo. Nota de Francisco Angeloni al
Cgno P. Galloso, 4 de noviembre de 1889. - AGN. Cédulas censales 1895.
- AAP. Correspondencia Oficial, pg. 283.
- APSJ. Libro I de Bautismos Angeloni, pgs. 1 y
ss. - Ibidem ant., pgs. 7 al 10.
- AAP. Libro Títulos y Ordenes, pg.
169. - AASFVC. Sacerdotes no admitidos, 1898.
- Cfr. APSJ. Libro de Actas Comisión de Iglesia.
Actas pg. 4 y 7. - Cfr. APSJ. Suplemento de las partidas de Bautismos
del Libro I de Bautismos de Angeloni. - Se registran bautismos los días 13, 16, 19 y
29 de junio y 3, 9, 10 y 16 de julio. - APSJ. Libro de Caja de la Comisión
constructora del Templo de la colonia San Justo,
1892. - Ibidem nota 30, pg. 1.
- Cfr. Libro de Actas y AGPSF, Tm 175, Gobierno,
Expedientes 1893. - AASFVC. Gobierno. Nota de Manuel Galvez al Vicario
Gral de Paraná, 6 de abril de 1896. - Cfr. Decreto del 19 de diciembre de 1898.
- AGPSF. Gobierno, Notas 1890.
- Cfr. Acta 1, pg. 1.
- Ibidem, pg. 3.
- Idem, 27 de enero de 1893.
- Id., 16 de febrero de 1895.
- Id., 3 de abril de 1893.
- Id., 23 de abril de 1893.
- Id., 1ro de abril de 1893.
- Id., Actas del 19 de abril, 5 de mayo y 5 de
julio. - Id., 25 de noviembre de 1894.
- Id., Actas del 12 y 25 de febrero de
1895. - Id., 3 de diciembre de 1892.
- Id., 27 de enero de 1893.
- AGPSF. Gobierno, Tm 175, Exp. 1898.
- Ibidem nota 50, actas del 19 de abril y del 13 de
junio. - Idem, 5 de julio.
- Id., 25 de noviembre de 1894.
- Id., 25 de febrero de 1895.
- AASFVC. Caja San Justo. Pbro Cervilla al Obispo, 14
de agosto de 1907. - Ibidem nota 3.
- AAP. Libro de Títulos y Ordenes, pg.
179. - AAP. Libro de Títulos y Ordenes, pg.
172. - APSJ. Libro I de Bautismos.
- Ibidem nota 30, acta del 25 de noviembre de 1894 y
AASFVC. Caja San Justo nota del Capellán al Vicario
Gral, 12 de diciembre 1895. - AASFVC. Caja San Justo. Nota del Pbro Iglesia al Cgno
J. Viñas, 10 de agosto de 1895. - Ibidem nota 30, Acta del 7 de octubre de
1895. - AASFVC. Ministerio Gobierno I, Nota del Ministro
Alcaer al Vicario General, 30 de diciembre de 1895. - AASFVC. Caja San Justo. Nota del Pbro Iglesias al
Vicario General Pantaleón Galloso, 12 de diciembre de
1895. - APSJ. Libro I de Bautismos, pg. 161.
- Ibidem ant., pg. 473.
CONCLUSIÓN
La erección canónica de la Parroquia de
San Justo en el Departamento homónimo de la Provincia de
Santa Fe se enmarca en el proyecto pastoral de Mons. Juan
Agustín Boneo, quien con el Decreto de erección de
Parroquias del 3 de diciembre de 1898 pone fín a una etapa
en la cual había dominado cierta flexibilidad en las
estructuras pastorales debido a la profundidad de los cambios que
vivía esta provincia.
Sin embargo esta decisión no vino a solucionar
todos los problemas atinentes a la vida de las comunidades, y en
el caso que nos ocupa podemos observar que en los primeros
años hubo varios cambios de Párrocos, los problemas
a la hora de subvenir a los Curas y la extensión del
Curato que complicaba la atención pastoral de los mas
alejados.
A contrario de lo que se pensaba entonces, la
creación de una Parroquia no solucionaba ni por sí
ni de inmediato las dificultades, las cuales a veces eran de
larga data y en el caso de San Justo la historia anterior era
bastante pobre respecto a la atención pastoral.
De todos modos, a partir del Curato del Pbro Cervilla
comienza a consolidarse la actividad pastoral, y si bien no
faltan conflictos, comienza a vislumbrarse la
consolidación de la Parroquia lo que se hará
definitiva en la década siguiente ya bajo el Curato del
Pbro Bonnin.
BIBLIOGRAFÍA
ARCHIVOS
AAP: Arzobispado Paraná
AASFVC: Arzobispado Santa Fe de la Vera Cruz.
APSJ: Parroquia San Justo
COLECCIONES
BEDSF: Boletín Eclesiástico Diocesis de
Santa Fe.
Pbro. Edgar Gabriel Stoffel
Santa Fe, 1998
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